-Lily, en serio, deberías hacer más deporte, yo por ejemplo hago 75 abdominales diarios y 25 levantamientos de pesas -le decía Chris a su hermana.
Aún era sábado, pero esta vez la suave brisa de la costa de San Francisco acariciaba los rostros de los tres jóvenes, que estaban sentados en la orilla, contemplando cómo subía la marea con la puesta de sol al fondo. Era una escena agradable, digna de protagonizar un lienzo, con aquellos colores cálidos que acompañaban al sol, en contraste con el fuerte azul del mar.
-Este
trimestre no pero el anterior si me quedaron algunas – mintió
Grace, ella pensaba que a Chris le gustaban las chicas malas, y ella
no era precisamente una chica mala, al revés era una chica de todo
notable o un bien como muy bajo y nunca se metía en peleas.- Me
quedaron Sociales y FrancésPero,
a pesar de que aquel momento parecía tan sosegado y apacible, la
mente de Grace no era así en absoluto. No, sus pensamientos no
podían estar tranquilos teniendo a Chris justo a su lado, con sus
hombros rozándola. Grace se había pasado todo el día intentando
reprimir aquellos sentimientos tan inapropiados que tenía hacia su
primo. Había intentando verle tan solo como un amigo, ya que eso era
lo máximo que iban a llegar a ser, pero le resultaba completamente
imposible. Chris, a su parecer, era demasiado perfecto para ser su
primo. Con aquel cabello negro, aquellos ojos oscuros tan
encantadores, y aquella media sonrisa pícara que siempre estaba
dibujada en su cara, hubiera conquistado a cualquier chica, por mucho
que hubieran sido parientes.
Y
aquel era el problema de Grace. Desde el mismo momento en el que
había visto a Chris en la puerta de su casa.
-Bueno
Grace -dijo Chris- ¿Que tal en el instituto? Vamos a conocerte un
poco. Has suspendido alguna
-Bueno
no esta mal, ahora pasemos al tema de los ligues. ¿Te gusta alguien?
-No
nadie, todos los chicos pasan de mí, así que yo también paso de
ellos. Todos los que les he pedido de salir me han dicho que no –
Ahí decidió no mentir, ya había intentado mentir en ese tema y
nunca había salido bien -
-Pero
bueno por eso no hay que pasar lo que tienes que hacer es intentar
ponerte guapa. No digo que estés fea así, pero los jeans y las
converse viejas no ayudan mucho.
-Ya
sé que los jeans y las converse no ayudan mucho, pero esto me lo
pongo cuando no tengo ganas de arreglarme y no he quedado con chicos
o con vosotros.
-Bueno
pero aún así intenta arreglarte más, porque, a lo mejor cuando
sales con nosotros o con tus amigas te encuentras a un chico guapo o
algo. Pero si no cuando venga aquí en verano unos días, quedarás
con tus amigos ¿no?
-Si,
si claro, pero ¿cuando te vas a venir unos días? ¿para que? ¿hay
algo que me haya perdido?
-¡Ah
Claro! Es que a tí no te lo he dicho, se lo he dicho a tu madre. Es
que me quiero venir en verano unos días para ayudar a tu padre con
las motos y eso y así aprendo algo más de motos.
-A
guay – por dentro estaba bailando el baile de snoopy pero se tenía
que contener y parecer que le daba igual si su primo se iba a ir a su
casa unos días en verano.
-Bueno
de lo que estábamos hablando, que cuando tu quedes con tus amigos yo
me iré con vosotros y entonces yo ya hablaré bien de ti delante de
los demás y tu ya verás como alguien te pide salir o un lío o algo
-Si
si seguro jaja – Rió Grace-
-¿Que
no? Ya verás. Bueno y ¿te has peleado con alguien alguna vez?
Quiero decir a cates.
-Si,
hace poco – volvió a mentir – fue con la puta de mi clase.
-ja,ja,¿y
eso?
-Pues...
me estaba diciendo cosas y yo pasaba de ella pero ya llegó un
momento que me harté y ya ahí empezó la pelea.
-Y
¿quién ganó?
-Pues
nos separaron
-Pero
¿quién iba ganando
-Yo
-Ole ahí que nadie se meta con mi primita
Grace había ya olvidado de que eran primos, no había tenido una conversación así con un chico nunca, y Chris le hacía sentir bien, le hacía sentir especial.
-Bueno, tengo que irme – se despidió Grace – adiós, ¡hasta mañana!
-Adiós nos vemos mañana en la comunión ¿no?
- Si adiós
-Yo
-Ole ahí que nadie se meta con mi primita
Grace había ya olvidado de que eran primos, no había tenido una conversación así con un chico nunca, y Chris le hacía sentir bien, le hacía sentir especial.
-Bueno, tengo que irme – se despidió Grace – adiós, ¡hasta mañana!
-Adiós nos vemos mañana en la comunión ¿no?
- Si adiós
Grace se sentía genial, se moría de ganas de contarle todo esto a su mejor amiga Selene. Pero no tenía batería estaba deseando llegar a a casa para contarle su magnífico día.